La carga de vehículos residenciales es una red de infraestructura y tecnología que permite la carga de vehículos eléctricos utilizando la red eléctrica cotidiana utilizada en los hogares. Hay varias opciones diferentes para la carga de vehículos residenciales. Las más comunes son las estaciones de carga domésticas. Estas estaciones generalmente se instalan en un lugar específico del garaje del vehículo o en el exterior de la casa y permiten a los propietarios cargar las baterías de sus vehículos eléctricos durante su rutina diaria. Otra opción son las unidades de carga portátiles. Estas unidades permiten a los propietarios cargar sus vehículos cuando viajan o en otros lugares fuera del hogar.
 Ventajas de la carga de vehículos residenciales
 La carga de vehículos residenciales ofrece una serie de ventajas. En primer lugar, cargar en casa ahorra tiempo a los propietarios de vehículos eléctricos. Cargar sus vehículos durante la noche les permite cargar cuando los precios de la electricidad son más bajos, reduciendo así los costos de energía. Además, la carga en casa permite a los usuarios cargar sus vehículos de forma cómoda y segura, ya que se puede controlar mejor la seguridad personal y la seguridad del vehículo.
 Beneficios económicos de la recarga de vehículos residenciales
 La carga de vehículos residenciales puede proporcionar beneficios económicos a largo plazo. Los propietarios de vehículos eléctricos ahorran en costos de combustible y pueden reducir los costos de mantenimiento y operación asociados con el uso de sus vehículos eléctricos. Además, algunas regiones pueden tener incentivos económicos, como subvenciones gubernamentales o exenciones fiscales, que pueden aumentar la rentabilidad de invertir en la carga de vehículos residenciales.